Otros usos
- Tomada en ayunas con limón es un remedio contra el resfriado, las dolencias de garganta o la congestión nasal. Sin embargo, cuando nosotros os presentamos nuestros remedios caseros contra estas dolencias el papel beneficioso estaba otorgado al limón y no a la miel, cuya función sería la de endulzante.
- La miel de abeja facilita la curación de heridas. La miel actúa como cicatrizante y desinfectante de heridas aunque no es recomendable para lesiones serias como heridas abiertas o quemaduras graves, siendo mejor utilizarla en pequeños cortes o quemaduras caseras:
- La viscosidad de la miel de abeja proporciona una barrera protectora que dificulta las infecciones en las heridas. Además, la miel actúa como desinfectante, acabando con muchas de las bacterias que pueden infectar las heridas.
- Contribuye a generar un ambiente húmedo en la herida que permite que esta se cierre sin cicatriz, estimulando el crecimiento de tejido fino bajo la superficie de la piel.
- La miel de abeja presenta una acción antiinflamatoria que reduce el dolor y la hinchazón a la vez que mejora la circulación, acelerando la curación de la herida. Por eso se utiliza, en uso externo, para reducir la inflamación y molestias de las hemorroides.
Es muy importante tener en cuenta que estas propiedades se atribuyen a la miel natural sin procesar, no a la que encontramos en los supermercados. Por esto, nosotros consideramos que siempre que sea posible es mucho mejor consumir la miel natural de abeja sin procesar y de la región, para evitar posibles alergias a pólenes desconocidos para nuestro sistema inmunitario.
En cualquier caso, la composición de la miel de abeja es función directa de las regiones y de las flores de las que las abejas obtienen el polen con el que realizan su fino trabajo de orfebrería que desemboca en la miel del panal. En general, las mieles de color oscuro contienen mayor proporción de vitaminas y minerales que las claras.